ACIDOS Y ANHIDROS ORGANICOS


Los ácidos orgánicos y sus derivados constituyen un amplio grupo
de sustancias químicas. Se utilizan en la fabricación de casi todos
los productos químicos. La diferente estructura química de los
ácidos orgánicos hace que sus efectos tóxicos sean muy variables.
Estos compuestos ocasionan un efecto irritante primario cuya in-
tensidad depende en parte de la disociación del ácido y su solu-
bilidad en agua. Algunos pueden causar daños graves en los
tejidos, similares a los producidos por los ácidos minerales fuertes.
Puede aparecer también sensibilización, si bien ésta es más fre-
cuente con los anhídridos que con los ácidos.
A los efectos de este artículo, los ácidos orgánicos se dividen en
ácidos monocarboxílicos saturados e insaturados, ácidos alifáticos
dicarboxílicos, ácidos acéticos halogenados, ácidos alifáticos
monocarboxílicos y ácidos carboxílicos aromáticos. Son muchos
los ácidos carboxílicos que tienen importancia debido a su uso
en alimentos, bebidas, fármacos y distintos procesos de fabrica-
ción. Entre los más frecuentes se encuentran los siguientes:
ácido adípico, ácido azelaico, ácido fumárico, ácido itacónico,
ácido maleico, ácido málico, ácido oxálico, ácido pimélico, ácido
sebácico, ácido succínico, ácido tartárico y ácido tiomálico.
Los ácidos monocarboxílicos saturados de cadena larga son los ácidos
grasos y en su mayoría se obtienen de fuentes naturales. Tambien
se fabrican ácidos grasos sintéticos mediante oxidación al aire de
parafinas (hidrocarburos alifáticos) utilizando un metal como
catalizador, o mediante oxidación de alcoholes con sosa cáustica.